.
"Tawé, Nación Munduruku – Una
Aventura en el Amazonas". El
libro narra la historia – verídica – de una
aventura, de un viaje en dirección a lo
desconocido. El autor y su compañera se habían
ido de su ciudad, Belo Horizonte, sin definir un
rumbo, sin un puerto final a anclar, sin saber
adónde irían ni como irían. La única opción, la
única decisión: poner el pie en la carretera e
irse. La carretera construiría el destino, ella
señalaría la ruta… ella propia el camino.
El contexto
histórico, la década del 70, un momento en que
la juventud brasileña vivía, básicamente, dos
formas de confrontación con la sociedad: por un
lado, el compromiso político, la resistencia y
la lucha contra el régimen militar y, por el
otro, la rebelión cultural, la contra-cultura.
Y el viaje sin
destino alcanzó uno destino inimaginable: el
imponderable llevó la pareja, entonces con 24
años de edad, al corazón de “Amazônia”, al
impensable encuentro con los indios Mõnjoroko (o
Munduruku), los “cortadores de cabezas”. Un
pueblo de tradición guerrera que tenía la
práctica, cuando era atacado o invadido, de
descabezar a sus enemigos, momificar sus cabezas
y colgarlas en maderas alrededor de sus aldeas,
para formar un cinturón de protección
“sobrenatural” y ahuyentar a los invasores. Un
pueblo que si hacia dividido en dos linajes, los
“hijos del sol” y “hijos de la luna”, una
estrategia para prevenir uniones consanguíneas.
En un hidroavión de
la FAB – Força Aérea Brasileira –, un Catalina
sobrante de la 2ª Guerra Mundial, los dos
jóvenes alcanzaron una Misión Aborigen y, de
allí, siguieron para adentro de la selva en un
barco, conducidos por Tawé, el cacique o el
tuxaua del Mõnjoroko (homenageado en el título
del libro).
En este viaje,
enfrentaron al invierno Amazónico por días y
noches, las lluvias torrenciales y el frío, y
llegaron a un lugar donde el hombre blanco
todavía no había ido, donde vivieron la manera
primitiva de lucha por la supervivencia de los
Munduruku y atestiguaron una forma de relación
con la naturaleza y con el ser humano que
nuestra civilización desconoce.
La gente de
Mõnjoroko, rica en sabiduría y encantamientos,
tiene, en la generosidad y en la fraternidad,
tanto como en el respeto y en la reverencia a la
naturaleza y al hombre –expressiones o
manifestaciones de lo sagrado – los fundamentos
de su existencia y de su sociedad.
El viaje y la
familiaridad con los indios fueron una
experiencia de transformación personal para el
autor y su compañera.
Sobre el autor
|
Walter Andrade
Parreira nació en Sete Lagoas – MG, en 1950.
Es psicólogo, psicoterapeuta y profesor de
la carrera de Psicología de la Facultade de
Ciencias Humanas de la Universidade FUMEC.
Ha sido, también, profesor de la UFMG
(Universidade Federal de Minas Gerais) y de
la PUC (Pontifícia Universidade Católica de
Minas Gerais). Es autor de textos
científicos publicados en revistas
académicas y de textos literarios publicados
en recopilaciones de poesías y de crónicas
premiadas. |
Copyright
© 2008 - Walter Andrade Parreira | Site desenvolvido por Anderson Fonseca
.
|